
El monitoreo del medio ambiente de todo el territorio mexicano en tiempo real es posible a través de una antena con tecnología alemana que desde abril de este año se encuentra instalada en la ciudad de Chetumal, Quintana Roo.
Por medio de ese instrumento será posible combatir la tala ilegal de árboles, evitar la propagación de incendios y las invasiones, revisar el cambio de uso de suelos, detectar las manchas por derrames de petróleo, monitorear el tráfico de barcos e identificar las inundaciones, entre otras funciones.
En mayo, la antena inició sus pruebas al recibir de manera gratuita la señal de cuatro satélites, dos de la Agencia Aeroespacial Europea y dos estadounidenses, uno de la NASA y otro del Geological Service National Geologic, con un alcance de monitoreo que llega hasta Centroamérica y el norte de Colombia.
“Si en este momento se está talando una zona, en ese mismo instante se va a evitar esa deforestación. Ya no vamos a esperar a que vaya el ciudadano a la oficina, haga la denuncia, se lea el acta de inspección y se llegue al lugar de los hechos a los 10 días cuando ya no hay nada”, dijo a EL UNIVERSAL el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (semarnat), Juan Rafael Elvira Quesada.
El funcionario reconoció que los mayores clientes de esa antena serán la Procuraduría Federal de Protección el Ambiente, la Comisión Nacional Forestal para programas de conservación y reforestación y la Comisión Nacional del Agua para medir por ejemplo, sus índices de agua en las presas.
Pero además, los cuatro satélites con sus diversos sensores pueden monitorear las corrientes de los océanos, la silvicultura, la agricultura, la hidrología, la geología, el mapeo de suelos, la caída de nieve y hielo, corrientes de océanos y la dinámica costera, productos terrestres y oceanográficos como la cantidad de clorofila en el agua.
Antena Chetumal, que tiene 8.5 metros de diámetro y está instalada a 12 metros de altura en un edificio del Colegio de la Frontera Sur ubicado en esa ciudad y que actualmente cuesta poco más de 30 millones de pesos, fue donada por el gobierno alemán bajo un memorándum firmado con México en 2005.
Se prevé que sea en las próximas semanas cuando el presidente Felipe Calderón inaugure este proyecto, que inició en la administración pasada.
Además de la antena, el gobierno de Alemania donó las computadoras y los procesadores que se encuentran instalados en el tercer piso del edificio de Ecosur en Chetumal, los cuales sirven para decodificar la información recibida.
La antena, que perteneció al Centro Aeroespacial de Alemania, trabajó 15 años antes de llegar a México, en el norte de Alemania y en Gabón en África. De acuerdo con el ingeniero alemán Rainer Ressl, quien participa en este proyecto de colaboración, el equipo alemán todavía tiene una vida útil de aproximadamente 10 años más.
El convenio entre México y Alemania tiene una duración de cinco años, al término de los mismos, el gobierno mexicano llevará a cabo una evaluación y decidirá si continúa el proyecto, en el que participan diversas instancias como el Instituto Nacional de Geografía Estadística e Informática (INEGI), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio), el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) y también el Centro Aeroespacial de Alemania (DLR, por sus siglas en alemán).
En el proyecto colaboran unos 15 expertos, 3 de ellos germanos. Alemania tiene otras antenas en la Antartida y en Suecia.
Semarnat prevé que alguna de esta información se publique en internet.